La vida extraordinaria, en el Cervantes |
Alternar el relato con la escenificación de experiencias
vividas o noveladas es apenas uno de los planteos de Aurora Cruz y Blanca
Fierro, personajes de La vida
extraordinaria, premiada obra de Mariano Tenconi Blanco que protagonizan
Valeria Lois y Lorena Vega. Dispuestas a evocar con humor debilidades y fortalezas
propias, Aurora y Blanca disparan reflexiones, bromean y muestran una tenaz
predilección por la lectura, camino y refugio que conduce y ampara. Vuelcan sus
sentimientos en una curiosa antología de
poetas patagónicos y guardan sus experiencias en sendos diarios íntimos.
Aventura o estrategia para fijar el tiempo y sumergirse en un paisaje
compartido, el de una Ushuaia en la que transcurrieron sus primeros años y
adonde pueden volver.
Historia circular en la que Lois y Vega destacan por una
actuación donde los gestos son tan significativos como las palabras, y por la
destreza que imprimen al ritmo escénico.
Se iniciaron en el teatro siendo adolescentes y estudiaron
con maestros representativos de la escena.
Lois tuvo acceso a las clases y talleres de Hugo Midón, Pompeyo
Audivert, Ciro Zorzoli, Alejandro Tantanian, Paco Giménez y otros. Uno de sus
últimos trabajos es La Mujer Puerca, de Santiago Loza, dirigida por Lisandro Rodríguez. Vega ha coincidido con algunos de esos
maestros. Se formó con la directora e investigadora Nora Moseinco, estudió con
Mauricio Kartun y realizó cursos de dirección. Su trabajo más reciente es Yo, Encarnación Ezcurra, de Cristina
Escofet, dirigida por Andrés Bazzalo. Las dos conformaron el grupo Equipo
Sanguíneo, junto a Martín Piroyansky y Juan Pablo Garaventa, estrenando obras
entre 1999 y 2007.
Entrevistadas en uno de los camarines del Teatro Cervantes y
a poco de iniciar una función de La vida extraordinaria, puntualizan
aspectos de la obra. Vega señala una frase dicha por Aurora, actuada por Lois:
“Donde no hay nada original, lo único original es todo”. Y ofrece una
interpretación. “La obra pasa por momentos en los que nos sentimos reflejados e
interpelados en relación a los hijos y los padres, y a la pérdida de los
padres. Y también a la vocación, como aquí la escritura, y a aquello tan
deseado a veces como la vuelta al hogar. Ante una situación, una puede decir
que le pasa lo mismo que a otro. Eso no es original, pero lo que sí es singular y le pasa a cada uno es
'todo'. Porque cada quien le da a un
relato su propia voz y arma así su identidad”.
--¿La ficción incide en lo que creemos ser?
Lorena Vega: Soy de las que se preguntan sobre el
sentido de lo que hago y digo, y pienso que algo tiene sentido para mí cuando
me está vibrando. Estas mujeres de la obra tienen relación con lo artístico y
escriben. Es una manera de dejar algo, de “sellar” una mirada sobre las cosas,
grabar un instante... Ellas guardan un tesoro: la amistad que también valoro.
Una puede en algún momento de su vida reencontrar al amigo o la amiga y
sentirse como en casa. Desde hace años soy amiga de Valeria, y trabajamos
juntas. Por eso digo que si alguien quiere saber un secreto mío que la acorrale
a Valeria. El amigo o la amiga colabora en eso de pelear en contra de la
fugacidad. Es alguien que guarda un poquito de uno. Algo que no se evaporó.
--¿Esa pelea se relaciona también con la muerte? Pregunto
por La vida... recordando Todo tendría sentido si no existiera la
muerte, otra obra de Tenconi Blanco. Se supone que, justamente, porque
existe la muerte es imperioso darle sentido a la vida...
Valeria Lois: Para nosotras La vida... empieza
a tener peso y recorrido a medida que la interpretamos. No es lo mismo antes de
estrenarla que en este momento. Nos modifican mucho las palabras que decimos.
Mi sensación es que la interpretación nos hace reflexionar distinto sobre la
muerte y sobre otros hechos, y es interesante hacerlo ahora. Aurora y Blanca
viven muy intensamente y lo vuelcan en
palabras que a la vez tienen cuerpo, porque ellas están muy presentes en eso
que les pasa..
--Ádemás del enlace entre lo que se dice y hace está la
música en vivo. ¿Qué les aporta?
Vega: La música terminó de armarnos las atmósferas
que necesitábamos para cada escena.
Lois: Sentimos que nos abarca, como en el cine abarca la banda sonora. Los videos
circulan aparte, y a espaldas de Blanca y Aurora.
Vega: Estas mujeres atraviesan distintas épocas,
aunque en las primeras escenas se las muestra instaladas estéticamente en los
años '50, después se las ve en un pasado más cercano hasta llegar al presente. En ese recorrido ellas descubren
aspectos interesantes, y vemos que hacen lo imposible para no limitar sus sentimientos.
En ellas no hay censura.
Lois: Tienen capacidad de resiliencia, de renacer a
pesar de las dificultades y las tragedias. Y eso ayuda a la amistad que
comparten.
--Amistad que necesita ser cuidada...
Lois: Hay distintas calidades de amistad, Hay
personas a las que una no ve desde hace tiempo y la actualización es inmediata, y otras que nos resultan
indiferentes.
--Esa resiliencia o renacer que mencionan es una
constante en el texto...¿Se buscó destacarla?
Vega: Mariano tuvo muy presente a su abuela al
escribir la obra, y también a su mamá.
Pero no es lo único. Mariano es muy joven y un gran lector.
Su escritura y su manera de observar a las personas pertenecen a una generación
más actualizada que la de los personajes de esta obra. El material muestra una
época anterior pero cruzada por lo contemporáneo y el relato fragmentado, nada
lineal, es el de una dinámica actual. Eso del corte, de ver algo y “pasar
rápidamente a otro canal” es característico en su generación.
Lois: Que a nosotras nos propone un ejercicio actoral
buenísimo. Cuando leímos la obra pensamos que tenía formato de radioteatro y
podía resultar estática, y no fue así. Terminó siendo otra. y muy estimulante.
.
--Tal vez porque escapan de la ficción sin quebrar la
historia. Por ejemplo, en los comentarios dirigidos al público y en la escena
de furia casi trágica en la que Blanca, excedida, dice “Perdón, me pasé”.
Vega. Justamente, legalizamos la convención. La gente
ve el truco escénico. Ve que entramos a una situación y después salimos, como
en las escenas en las que una actúa y otra la mira esperando que termine para
hacer su parte.
Lois: Las dos venimos de hacer unipersonales.
Lorena estrenó “... Encarnación...”
y yo La Mujer Puerca. Obras en
las que hay una relación con el público. Nos hacemos cargo de que el público
está ahí, y eso es sano para todos.
--El texto hace referencia a un “país inventado”, al
universo, al nacimiento del mundo y a Ushuaia y su paisaje. ¿Visitaron la
ciudad de sus personajes?
Vega: Estuve en el Sur pero no allí.
Lois: Yo sí, pero sólo un día, y tuve la impresión de
encontrarme en el Fin del Mundo, que no lo es, pero una lo vive como real. Es
un lugar único. Impresiona ver el comienzo de la noche y la llegada del día...
Una se siente sola en el Universo.
La vida extraordinaria
Autor: Mariano Tenconi Blanco
Elenco: Valeria Lois y Lorena Vega
Voz en off: Cecilia Roth
Músicos en escena: Elena Buchbinder y Ian Shifres
Coreografía: Jazmín Titiunik
Diseño audiovisual:
Agustina San Martín
Música original y dirección musical: Ian Shifres
Iluminación: Matías Sendón
Vestuario: Magda Banach
Escenografía: Ariel Vaccaro
Dirección: Mariano Tenconi Blanco
Asistencia de dirección: Ana Calvo
Producción: Yamila Rabinovich
Lugar: Teatro Cervantes, Libertad 815 CABA . Tel. (54
11) 4818- 4224.
Funciones: de jueves a domingo a las 21.
Boletería: miércoles a domingo de 10 a 22.
Ùltima función 23/09/2018
No hay comentarios.:
Publicar un comentario